Estilo de vida saludable

¿Qué es una vida saludable?
Entendemos por estilo de vida saludable aquellos hábitos de nuestra vida diaria que nos ayudan a mantenernos más sanos y con menos limitaciones funcionales. Para llevar una vida más sana nos debemos centrar, principalmente, en dos aspectos: nuestra dieta y el ejercicio físico.
LA DIETA
¿A que llamamos dieta saludable?
Es aquella que cubre nuestras necesidades vitales sin el uso de alimentos que pueden resultarnos nocivos a nuestro organismo.
Una dieta saludable debe tener las siguientes características.
- Incluir cinco raciones diarias entre frutas y verduras.
- El consumo diario de cereales y féculas.
- Dos veces por semana es recomendable comer pescado azul.
- Usar de forma restringida la carne roja (ternera), siendo preferible el consumo de pollo, conejo o pavo. En general, tomamos más carne de la recomendada.
- Reducir las proteínas animales en favor de los cereales y féculas. Los cereales, son ricos en hierro, calcio, ácido fólico y vitaminas. Está comprobado científicamente, según la Asociación Americana de Cáncer, que basar una dieta en una gran variedad de alimentos vegetales, disminuye el riesgo de enfermedades crónicas graves. Las féculas y harinas deben ser integrales, al refinarlas se les quita la cáscara que es precisamente el lugar que contiene las vitaminas y los nutrientes.
- Utilizar el aceite de oliva en cantidad limitada (el equivalente a una cucharada de sopa al día), los propios alimentos ya llevan grasa.
- Evitar cocinar los alimentos con aceite (fritos o rebozados), siendo preferible la cocción al vapor, horno o plancha.
- Evitar la comida precocinada.
EJERCICIO FÍSICO
Se recomienda hacer ejercicio físico por dos motivos principalmente:
- Activamos el sistema circulatorio, mejorando el riego sanguíneo adecuado al organismo, reduciendo las cifras de tensión arterial y elevando el colesterol que llamamos familiarmente ¨bueno¨. lo que disminuye, en general, la posibilidad de problemas cardiovasculares. Facilitamos también la circulación venosa de las piernas , evitando varices, retención de líquidos, etc.
- Al movernos, aumenta también nuestra flexibilidad, disminuyendo la rígidez que sufrimos con el paso de los años, que nos hace menos ágiles; y mantenernos el tono muscular. Todo ello, hace que se reduzcan la torpeza, el cansancio y en general las limitaciones físicas.